sábado, 18 de octubre de 2014

Roban el alma....



Hace tiempo que ronda por mi cabeza los ecos de una leyenda, no se exactamente donde la he oído, pero sé que he escuchado en alguna parte que las fotos roban el alma. Dicen que  algunas tribus aborígenes se negaban a ser fotografiados por los exploradores, porque aquellas máquinas robaban el alma.


Y bueno, quizás no les faltase parte de razón porque no podemos negar que no hay algo de magia en ver tu imagen reflejada a través de un objetivo, plasmada en un papel o en una pantalla digital. Eres tu fuera de tu cuerpo, es en cierta manera como si te robasen tu alma. ¿o no?


Pues a mí en el “mercado Medieval de Artziniega” de este año me robaron la imagen, quizás también mi alma, o quizás no.



 De un tiempo a esta parte no me gustan mis fotos,no me reconozco,creo que captan una imagen triste de mi,esa imagen que nunca estaba presente con anterioridad. Pero tengo que reconocer que  me encanta la foto.



Habrá que mirarla detenidamente para buscar la presencia de las musas que a veces me acompañan, para encontrar esa esencia que siempre necesito a mi lado.






Fotografia cedida por Jose Javier Soto Reola, http://www.jjsoto.com/

1 comentario:

  1. Creo que no es tristeza, es la responsabilidad de afrontar la vida de otra forma a la esperada, y con la certeza de hacerlo bien, pero sin que deje de ser duro, por imprevisto, y cualquier imprevisto da cierto vértigo. Sabes que no estas sola......

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