sábado, 22 de marzo de 2014

Bodas:Yenia y Antonio, mis novias Yaicla III.



Me gustan las bodas, ya os lo he dicho muchas veces y los que seguís mi trabajo con asiduidad ya lo sabéis.

Hace mucho que no voy a ninguna boda como invitada, y la verdad es que aunque suponen un gasto sí que es bonito, es un día precioso porque se ve la alegría de la gente y el amor y la felicidad rondan por todos los recovecos y traspasa a través del aire.



La verdad es que me encanta que me llamen las novias y que cuenten con mi trabajo para ese día tan especial, disfruto muchísimo cuando alguna de ellas me llama y me explica lo que  quiere, lo que le gusta o lo que querría tener para ese día tan especial. Y me siento una privilegiada en ese omento y sobre todo cuando me dicen "he elegido tu trabajo porque me parece muy original y quiero algo distinto"



Eso me pasó con Yenia, es una de las novias con las que más intriga he trabajado. Normalmente cuando  nos ponemos en contacto y quieren que les realice su tocado o un detalle, intercambiamos opiniones, las fotos del vestido infinidad de cosas. Esta vez Yenia solo me dijo que tenía que ser algo muy especial, un broche en rojo y negro y con un tamaño XXL porque era para ponérselo en el vestido de novia.



Además quería que le diseñase en el mismo color pero a la contra otros  broches para sus acompañante, esta vez un poco más pequeños pero en los mismos colores.
 ¡Uff mas intriga! Ya estaba yo pensando en cómo sería la boda, no sé porque pero mi cabeza daba vueltas alrededor del hilo de aluminio en negro y rojo y buscaba las ideas en las que crear, me imaginaba sus vestidos, sus zapatos,….y la verdad es que para ser sincera tengo que decir que para nada he acertado. Mi cabeza, mal influenciada seguramente por las películas americanas, volaba de un lado para otro  en plan secuencia de alocadas damas de honor y demás…!uff! pero ya os digo que nada más lejos dela realidad. Después de tanto divagar y viajar con mis pensamientos nacieron estos broches en los colores que Yenia había elegido y que sus acompañantes iban a tener la suerte de guardar para siempre después de la ceremonia. Qué bonito recuerdo ¿verdad?


 

Así creando y creando llego el turno para los caballeros, porque esta vez ellos también iban a ser agasajados con nos de mis trabajos.Yenia y Antonio querían que los chicos que acompañaban a las damas llevasen un alfiler a juego con los colores elegidos para la ocasión,
De nuevo los devaneos mentales se apoderaron de mí, de mi loca mente creativa, pero esta vez fue más fácil y menos loco, gracias a la ayuda de Yenia que tenía muy claro lo que quería.

El resultado estos alfileres que los chicos llevaban en la solapa.

 


Tengo que hacer una mención especial a la novia y a su trabajo, ella es ilustradora y tiene una mente prodigiosa, fue ella la que me envió la imagen para poner en la tarjetita de los detalles. ¿Qué os parece? A mí personalmente me ha encantado y podéis ver más de su trabajo aquí





Después de todo el trabajo, llegó el día de la boda y aunque yo no vaya o no este allí, me siento participe porque  formo parte de ese día en una manera especial, en forma de tocado o en forma de detalle. Y la verdad es que la responsabilidad  para mi me resulta infinita, todas las miradas  de sus día son para sus grandes protagonistas el novio y la novia.




Os deseamos la mayor felicidad del mundo pareja!



 

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