martes, 11 de febrero de 2014

CoKas Infantiles


Esta vez os quiero mostrar mi trabajo para con las mas peques de la casa.La verdad es que he estado investigando un poco sobre los lazos,los adornos, y demás .Quería contaros algo pero no sabía exactamente por donde empezar.




Le estaba dando vueltas a la cabeza cuando me di cuenta de una cosa,a mis niñas siempre les leo cuentos por las noches,bueno ahora ya a la mas pequeña.Y creo que la mejor manera de ilustrar esta entrada es con uno de sus cuentos favoritos.La verdad es que no sé exactamente porque le gusta tanto este cuento,quizás porque la primera vez que lo escuchó fue de los labios y voz de su padre,o quizás por su mensaje,ese que los niños captan rápidamente ,ese  que a los mayores se nos olvida al instante.
No voy a decir que sea uno de sus favoritos, pero al menos, si que le encanta y que  muy a menudo me pide que se lo lea de nuevo.
Se trata de "El Príncipe Feliz" de Oscar Wilde.




"En la parte mas alta de la ciudad se alzaba la estatua del príncipe feliz.Su cuerpo era de oro,sus ojos de zafiro y en el puño se su espada brillaba un enorme rubí.Aquella figura era tan magnifica que todos la admiraban.Una noche voló una golondrina hacia la ciudad.Era la ultima que quedaba.Sus amigas hacía más de un mes que se habían ido a Egipto huyendo del frío.



Esta golondrina estaba enamorada de un junco y esperó,hasta el último momento ,a que su enamorado se decidiera a viajar con ella.
 -¿Quieres seguirme?- le preguntó la golondrina por milésima vez.
Pero el junco movió la cabeza .Entonces ,la golondrina muy enfadad,le dijo:
 -Te has burlado de mí!Adiós!
Y se fue.Voló sin descanso todo el día y,al llegar la noche,buscó abrigo en la estatua del príncipe.Acababa de meter la cabeza bajo el ala,cuando le cayeron varias gotas encima de las plumas.




 -Qué raro!No hay ni una sola nube y llueve.Tendré que irme de aquí.
En el momento en que abría las alas, se le ocurrió mirar hacia arriba y vio.....!oh!Los ojos del príncipe feliz estaban llenos de lágrimas.
-¿Quién sois?- preguntó la golondrina.
- Soy el Príncipe Feliz.
-Y si sois el Príncipe Feliz ¿por qué lloráis de ese modo?
-Cuando estaba vivo- dijo el príncipe -tenía corazón de hombre,pero no sabía lo que era el dolor ni las lágrimas.Alrededor de mi palacio había una tapia enorme y jamás me preocupe por saber  lo que había detrás.Siempre fui feliz rodeado de riquezas.Pero desde que estoy en este lugar tan alto,veo todo el dolor y la miseria de las gentes de mi ciudad,y aunque mi corazón es de plomo,no hago mas que llorar.



-Mira allá abajo.En aquella casucha,hay una mujer que borda un vestido de baile para una gran dama.A su lado duerme su hijo enfermo.Tiene fiebre y pide naranjas,pero su madre no puede darle más que  agua del río.Por eso llora la pobre mujer.
Golondrina!¿Podrías llevarle el rubí de mi espada?




La golondrina estaba cansada,tenía frío ,iba a decirle que no pero,cuando vio lo triste que estaba el príncipe respondió:
-Esta noche haré lo que vos me mandéis.
-Gracias ,golondrina - dijo el príncipe.
 La golondrina arrancó el rubí de la espalda y lo llevó a la casucha de la bordadora.Miró por la ventana  y vio a la pobre mujer:muerta de cansancio tumbada junto a su hijo.La golondrina entró en la habitación y puso el rubí sobre el dedal.Luego,se acercó a la cama y movió sus alas para refrescar al niño enfermo.Cuando volvió donde el príncipe le contó lo que había visto.
A la mañana siguiente,la golondrina se preparó para marchar a Egipto.Cuando fue a despedirse del príncipe, este le dijo:
-!Golondrina,quedate una noche más!
-No puedo Señor;me morirse de frío.
-Mira golondrina,al otro lado de la ciudad veo un joven que ha dejado de escribir porque está helad.Arranca uno de los zafiros de mis ojos y llévaselo.
-Eso sí que no!Yo  no puedo quitaros un ojo.
Y la golondrina se puso a llorar.
-Por favor,haz lo que te pido.
Con mucho cuidado,arrancó un ojo al príncipe y se lo llevó al escritor,que dio saltos de alegría.


Al día siguiente la golondrina cuando fue  a despedirse del príncipe ,este insistió tanto que la golondrina se quedo una noche más.Entonces el príncipe le dijo:
-Allá abajo,en la plaza,hay una niña que vende cerillas.Se le han caído todas al río y su padre la pegará si no lleva dinero a casa.Arráncame el otro ojo y llévaselo,la pobrecita va descalza y no tiene abrigo
-Si os arranco el ojo,os quedaréis  ciego del todo.!No puedo hacerlo!
La golondrina al final arrancó el  zafiro y lo puso en las manos de la niña,que exclamó:
-Que cristal más bonito!


Después la golondrina volvió donde el príncipe y le comunicó su decisión:
-Ahora que estais ciego,me quedaré aquí con vos para siempre.
La golondrina se durmió a los pies del príncipe y en cuanto amaneció.,le hablo de las cosas maravillosas que hay en Egipto.El príncipe le contesto :
-A mi lo que me maravilla es que las mujeres y los hombres sean capaces de soportar la miseria.Golondrina por favor,como ya no tengo ojos,vuela por la ciudad y cuentame lo que ves.
Inmediatamente,la golondrina hizo lo que el príncipe mandó.Y lo que vio fue a los ricos celebrando fiestas en sus palacios y a los pobres muriéndose de hambre a sus puertas o debajo de un puente.
Cuando anocheció,volvió con el príncipe y le contó lo que había visto.
-Golondrina- dijo el príncipe-mi cuerpo esta cubierto de laminas de oro;quitalas con tu pico y llévaselas a los pobres de la ciudad.


Hoja por hoja,la golondrina fue arrancando el oro;llegó un momento en que la estatua del príncipe feliz se quedo sin brillo ni belleza.Sin embargo,en la casa de los pobres comenzó a brillar la alegría y la esperanza.
El tiempo paso y llegaron la nieve y el hielo.Una tarde muy fría de aquel invierno,viendo la golondrina que iba a morir,se poso sobre el hombro del príncipe y le dijo:
-Adiós  amado príncipe!Antes de que me vaya para siempre,quiero daros un beso.
El príncipe se puso muy contento y respondió:
-Qué alegría,al fin te vas a Egipto!
-No es a Egipto donde me voy.Voy mucho mas lejos.
 La golondrina extendió las alas,besó en los labios al príncipe y cayó muerta a sus pies.En ese mismo instante,se oyó un crujido dentro de la estatua,como si se hubiese roto algo dentro de ella.
Días más tarde,pasó por allí el alcalde de la ciudad.Al ver la estatua partida por la mitad,dijo a uno de sus concejales:
-Qué espantoso está el príncipe feliz!Lo mejor será que mande derribar la estatua,y en su lugar ponga una nueva.
El encargado de fundir la estatua la metió dentro del horno.Viendo que el corazón de plomo no se derretía,lo tiró a la basura.El corazón del príncipe fue a parar junto al cuerpo sin vida de la pobre golondrina.




 Entonces,Dios llamó a un ángel y le dijo:
-Tràeme las dos cosas mas hermosas de la ciudad.
Y, sin dudarlo,el ángel voló hasta el basurero y cogió el corazón de plomo del príncipe feliz y el cuerpo sin vida de la golondrina.


-Has elegido bien- dijo Dios-.En mi reino celestial,la golondrina cantará eternamente y el príncipe feliz repetirá mis alabanzas."

                                                                      El príncipe Feliz,Oscar Wilde

3 comentarios:

  1. ¡Precioso cuento y precioso trabajo Yaicla! ¡un abrazo!

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  2. Creo que has elegido muy bien el cuento para ilustrar esta entrada ... preciosas las cocas!!!

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  3. Una forma preciosa de enseñar tus trabajos!

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