Hoy hemos ido a pasear junto al mar,a disfrutar del silencioso rugido de las olas al chocar contra las rocas.
El mar,se retiraba después de llegar hasta la orilla y dejaba un ruido de crepitar de rocas unas contra otras,y las devolvía con fuerza hacia la orilla .
Y de vigilante un tronco perdido,quizás de un viejo buque o de un atrevido árbol asomando sus ramas hacia el mar,hacia la mar.
Y al caer la tarde,el regreso,no sin antes una ultima mirada al mar.
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